Comentario
En la XII Dinastía encontramos las primeras alusiones al clero de Amón. Este estamento era dirigido por un gran sacerdote, llamado el "primer profeta de Amón", que paulatinamente alcanzará mayor peso político en la vida de Egipto, llegando un momento en el que se nombren miembros de la familia real para ejercer un control mayor sobre el cargo. El gran sacerdote contaba con un alto clero y un bajo clero como asistentes. El alto clero lo integraban los "sacerdotes divinos" y tenían exclusividad en la participación de los sacrificios. El bajo clero estaba formado por los purificadores -llevaban la barca del dios, purificaban el templo y adornaban las estatuas- y los sacerdotes lectores, que se encargaban del ritual. Entre los sacerdotes existían jerarquías. Un amplio personal femenino acompañaba a los sacerdotes: las cantoras y las esposas del dios. La reina tenía el título de "divina adoratriz", ya que creían que Amón se unía a ella para mantener el divino linaje de los faraones.
Los sacerdotes de Amón estaban entre los más ricos de Egipto, pues contaban con tierras, depósitos, tributos llegados de las provincias y ganados, disponiendo de un amplio número de trabajadores a su cargo. Esta riqueza favorecerá el incremento de poder del clero de Amón.